La Educación Ecuatoriana y la Desigualdad en el Acceso al Aprendizaje Virtual en Tiempos de Covid-19

En los albores de la tercera década del siglo XXI, la humanidad enfrenta uno de los cambios más controversiales de los últimos tiempos: el confinamiento social. Esto se origina por la aparición de la pandemia del COVID-19. Esta situación dio lugar a una reorganización de las actividades socio-económicas a nivel global. En este contexto histórico, intelectuales como Naomi Klein, Boaventura de Sousa Santos o Noam Chomsky, han declarado en entrevistas de televisión que la humanidad se encuentra a las puertas de un cambio transcendental. Desde un punto de vista económico, los indicadores apuntan a que China se convertirá en el país más rico del planeta, sobrepasando a los Estados Unidos como la potencia hegemónica. Este giro geopolítico se deriva, a su vez, de la lucha tecnológica y financiera, como ha sido el caso de Huawei, 5G y Tik Tok. Otras voces críticas consideran que la humanidad se enfrenta a una "nueva Guerra Fría" entre estos dos países, con el peligro de bombas nucleares y de hidrógeno actuando como espadas de Damocles contemporáneas. Además, los estudios ambientales nos muestran los desafíos de un cambio climático que ya ha comenzado, y que exige otras formas de producir y consumir. Desde que comenzó la pandemia y el aislamiento social, muchas personas han perdido su trabajo, se han visto obligadas a migrar y se han incrementado los índices de pobreza. Por supuesto, los niños, las niñas y los jóvenes se han visto muy perjudicados, puesto que muchas escuelas, colegios, institutos y universidades han cerrado sus puertas: privándoles de una educación digna y de calidad. A su vez, se ha incrementado el teletrabajo para muchas personas. El sistema escolar de Ecuador se inserta en este ámbito de educación virtual en todos sus niveles educativos: inicial, básica, bachillerato y universitario.