El Rostro y la Otredad de Emmanuel Levinas como Elementos de Alteridad y su Implicación en el Personalismo Cristiano

Adentrarse en el estudio de la alteridad como respuesta ética en un esfuerzo por destruir el antropocentrismo es realmente una aventura, y muy apasionante. La propuesta filosófica del siguiente estudio reflexivo para el personalismo desde Levinas revela el rasgo de la alteridad como respuesta en el otro, bajo su mirada, su rostro, su presencia sin estructura individual que rompe con la indiferencia. Es para él una estructura ética que se lleva nuestra respuesta. En este sentido el personalismo se revitaliza con la reflexión permanente y en algunos casos hace posible una praxis donde la teoría puede cobrar vida. La alteridad no es un concepto etéreo, puede concebirse como una iluminación desde el amor. La primera ética anunciada por Levinas no es un concepto lejano sino algo que puede ser posible en la medida en que se ha podido pensar la filosofía no como el amor de la sabiduría sino como la sabiduría del amor, lo que genera un cambio de paradigma. "En mi filosofía, la libertad no es la primera noción. Es "heteronomía" y no "conocimiento". Es la responsabilidad de implicar la sujeción a otro".